Entonces llego Chemari para despertarnos, nos quitamos las legañas y empezamos otra vez.
De camino al Parking llama Jose que ya salia y al poco de llegar hablamos con Sergio que venia picando rueda y en un momento se lleva un bloque muy hijo de puta (el de los talones). Unos ya jodidos y otros que se comian la roca acabamos el dia y cada mochuelo a su olivo. Hasta luego!